INSTRUCCIONES: REALIZAR UNA LINEA DEL TIEMPO DE LOS TRES TEMAS BASANDOSE EN LAS LECTURAS Y LOS VIDEOS.
TEMA 1: LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
CAMBIO Y PERMANENCIA EN LA HISTORIA
En relación
con los cambios que trajo consigo la segunda Revolución Industrial. ¿Qué
opinas? ¿Cómo crees que sería la sociedad ahora, si no hubieran surgido esos
avances científicos y tecnológicos? Difícil de imaginar verdad.
Comenta
tu reflexión con tus familiares. Se reitera
que en la vida es fundamental “leer para conocer”.
Después de
la primera Revolución Industrial, el mundo cambió profundamente, ya que trajo
consigo una serie de transformaciones profundas en la vida de la gente; para
comenzar, sustituyó la fuerza de las personas, o de los animales, por la que
proporcionaban las máquinas de vapor, y las máquinas aumentaron la producción
de bienes de consumo. Además, determinó que ciertas labores productivas
debieran llevarse a cabo únicamente en las fábricas.
La
utilización de máquinas de vapor provocó que los medios de transporte, como los
trenes y los barcos, se volvieran más eficientes y que se intensificaran las
redes de comercio en el mundo. La segunda Revolución Industrial se ubica
temporalmente entre 1850 y 1950.
El proceso
se acentuó cuando comenzaron a utilizarse el petróleo y la electricidad en
lugar del carbón, y se inventaron nuevos materiales que hicieron más eficientes
a las máquinas; por ejemplo, el uso del acero permitió extender la red
ferroviaria, lo que intensificó la producción, distribución y venta de
mercancías. También favoreció a la industria naviera y de la construcción, pues
se fabricaron barcos más grandes y ligeros, así como puentes y edificios de
grandes dimensiones y mayor resistencia.
A la
aparición de este conjunto de cambios se les conoce como la segunda Revolución
Industrial y gracias a ésta se expandió la economía capitalista en diversos
lugares del mundo.
Pero para
que te guíes a lo largo de la sesión, se sugiere que consideres las siguientes
preguntas:
●
¿En
dónde y en qué siglo se desarrolló la segunda Revolución Industrial?
●
¿Qué
aportaciones científicas y tecnológicas se desarrollaron durante la segunda Revolución
Industrial?
●
¿Qué
cambios y permanencias identificas en la sociedad durante la segunda Revolución
Industrial y la época actual?
Para
conocer un poco más sobre el cambio y la permanencia en el proceso de
industrialización en este periodo histórico, observa el siguiente video.
- Cambio
y permanencia en la historia.
https://www.youtube.com/watch?v=6tTpsR6xucc&feature=youtu.be
Revisa del
tiempo 00:18 al 03:31.
Como
pudiste ver y escuchar en el video, la industrialización del siglo XIX,
transformó las relaciones económicas, y la vida cotidiana de las personas.
Mientras
que en la primera Revolución Industrial se había concentrado en Gran Bretaña,
principalmente en el ámbito textil, a partir de 1850 la industrialización
permitió el surgimiento de nuevas potencias que buscaron expandir sus
influencias más allá de las fronteras.
Algunos
países europeos, como Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Holanda, Rusia, entre
otros, tenían regiones industriales que se desarrollaron a lo largo del siglo
XIX y la primera mitad del siglo XX; pero también hubo desarrollo industrial en
países de otros continentes, como Japón en Asia; en Norteamérica, Estados
Unidos de América, y en Latinoamérica, algunos países como México, Argentina y
Brasil vivieron una industrialización moderada, que implicó cambios sociales
profundos.
La
industrialización entró en una fase de desarrollo que impactó el crecimiento
social y económico de muchas ciudades europeas. En esta fase se utilizaron
nuevas fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo, lo que
transformó la forma de trabajar, producir, transportarse, comerciar, e incluso
cambió los estilos de vida.
Asimismo,
con el perfeccionamiento en la extracción del carbón mineral y el hierro y el
aumento en la producción de acero, se generaron mejoras en los sistemas de
transporte, la industria de la construcción y la maquinaria.
Para
conocer algunas aportaciones tecnológicas en la segunda Revolución Industrial
observa el siguiente video.
- De mediados del siglo XIX a principios
del XX. Panorama del periodo.
Revisa del tiempo 00:56 al 3:41.
Como
pudiste ver y escuchar en el video, en la segunda mitad del siglo XIX existió
un ambiente de innovación tecnológica que modificó las formas de producción.
En
1856 el inventor inglés Henry Bessemer patentó una manera de producir acero,
que resultó exitosa e impulsó la industria ferroviaria. El uso del acero
permitió extender la red ferroviaria, la industria naviera y de la
construcción, lo que intensificó la producción, distribución, venta de
mercancías y construcción de puentes y edificios.
En
la industria química y la investigación científica destaca el descubrimiento de
la pasteurización en 1864, por el químico y bacteriólogo francés Louis Pasteur.
Cabe mencionar que en esta época la leche se bebía sin hervir, lo cual
provocaba enfermedades gastrointestinales que podían conducir a la muerte, y
con la pasteurización se pudo evitar esto; también permitió la conservación de
alimentos, que se mejoró con la refrigeración al desarrollarse la tecnología
eléctrica.
El
uso de la electricidad se generalizó de manera sorprendente dando lugar a una
nueva era. Su creciente disponibilidad para el alumbrado, transporte, como los
tranvías eléctricos, y los aparatos domésticos, como las estufas y planchas
eléctricas. Se tendió al abandono de los aparatos accionados a mano por los
movidos mediante pequeños motores eléctricos.
El
uso del petróleo, principalmente de la gasolina, permitió el nacimiento de la
era motorizada que tuvo lugar en 1876 cuando Nikolas Otto inventó el primer
motor de combustión interna, y después se empleó en un automóvil, pero fue la
empresa automotriz del estadounidense Henry Ford quien, en 1903, los fabricó a
gran escala, a través del sistema de producción en línea, por lo cual el
automóvil se impuso como el transporte doméstico más usado. Posteriormente,
aparecieron transportes como el autobús de pasajeros y de carga.
La
segunda Revolución Industrial también impactó en las comunicaciones. Por
ejemplo, en 1854 Antonio Meucci inventa el teléfono, pero fue hasta 1876 que
Graham Bell lo patenta; posteriormente, Guglielmo Marconi en 1897 planteó la
posibilidad de transmitir señales telegráficas inalámbricas y con ello se
preparó el camino para el surgimiento de la radio, la televisión y el teléfono
inalámbrico.
El
desarrollo de la industrialización a partir de la segunda mitad del siglo XIX
impulsó nuevas formas de producción y organización laboral. En la medida que se
incrementaba el número de máquinas en los procesos de producción, la
fabricación de los productos se consiguió en menor tiempo y en cantidades mucho
mayores, comparadas con lo que podían producir los talleres artesanales hasta
el momento.
Los
productos hechos manualmente decayeron y ya sólo se comercializaban localmente.
En cambio, en las grandes fábricas aumentó el ritmo de trabajo y la producción
en serie de mercancías comenzó a dominar los mercados urbanos e
internacionales.
Esta
forma de producción fortaleció la nueva organización laboral que desplazó a los
artesanos y los sustituyó por obreros que eran trabajadores asalariados. Los
obreros eran hombres, mujeres y niños, los cuales trabajaban largas jornadas en
malas condiciones de higiene y con bajos salarios, además no contaban con leyes
que los protegieran. Debido a esto, comenzaron a reunirse y formar sindicatos
para exigir mejores condiciones de trabajo y la reducción de la jornada
laboral.
La
industrialización tuvo efectos en el crecimiento de la población, las ciudades
y las migraciones. Cuando las fábricas y el comercio se instalaron en las
ciudades, atrajeron a muchos campesinos que emigraban en busca de trabajo, con
lo que aumentaron en extensión y en habitantes.
Por
ejemplo, en el caso de Gran Bretaña en el año de 1700 la población era de 5.8
millones de personas. Cincuenta años después, apenas creció a 6.2 millones. Sin
embargo, en el siglo XIX la población creció a un ritmo acelerado: a inicios de
1800 había 9.2 millones y para 1850 casi se había duplicado, llegando a 17.8 millones.
Este crecimiento poblacional ocurrió tanto en Gran Bretaña como en el resto de
los países industrializados, aunado a la mayor producción de alimentos a través
del impulso a la agricultura con maquinaria y fertilizantes, y a los avances en
la medicina para disminuir la mortalidad.
En
este sentido la industrialización fue la primera causa en el crecimiento y
cambio de aspecto de las urbes; pero también en las migraciones, ya que
conforme fueron aumentando las fábricas, la población rural emigró hacia las
ciudades, pues ahí se requería mano de obra y podían acceder con más facilidad
a los servicios. Europeos,
asiáticos y africanos se embarcaron en busca de trabajo y asentamiento en
tierras lejanas, llegando en algunos casos hasta el otro lado del mundo. Estos
migrantes y sus descendientes, aumentaron de forma notable la población,
especialmente en América.
Los
recién llegados generaron grandes asentamientos humanos, lo que provocó el
crecimiento e incluso el nacimiento de ciudades, que requerían viviendas,
transporte, agua, luz eléctrica, drenaje y accesos a servicios de salud, entre
otros.
La
segunda Revolución Industrial integró una cantidad importante de inventos a la
vida diaria de las personas. Inventos que transformaron las formas en que se
trabajaba, se desplazaba de un lugar a otro y se comunicaba; pero que también
influyeron en su salud y en la forma en que vivía en el espacio urbano e
incluso en el rural. Como toda revolución, la industrial transformó
radicalmente la existencia de las personas y sentó las bases para la
configuración del mundo moderno. Ahora sería difícil concebir una vida sin los
avances científicos y tecnológicos que actualmente tenemos.
Con
todo lo anterior se pueden retomar las preguntas que se plantearon al inicio de
la sesión y reflexionar sobre ellas.
●
¿En
dónde y en qué siglo se desarrolló la segunda Revolución Industrial?
●
¿Qué
aportaciones científicas y tecnológicas se desarrollaron durante la segunda
Revolución Industria
●
¿Qué
cambios y permanencias identificas en la sociedad durante la segunda Revolución
Industrial y la época actual?
Bien
has concluido el tema del día de hoy. No olvides que este tema lo puedes
encontrar en tu libro de texto en el Bloque 1. También podrás consultar otras
fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano.
Asimismo,
se sugiere consultar en la Biblioteca Juvenil Ilustrada, el libro La historia de la ciencia. Un relato
ilustrado del autor Jack Challoner.
TEMA 2: ESTADOS NACIONALES
Es importante iniciar diciendo que un Estado-Nación se integra por su población, su territorio y su gobierno. Identifica esos elementos en las siguientes imágenes:
Una de
ellas no pertenece a las características mencionadas, ¡seguramente ya la
identificaste!
¿Qué otros
elementos identificas en la actualidad en una Nación?
También los
símbolos patrios, como el himno nacional, escudo y la bandera representan el
amor a la patria, la construcción de una nación y la esperanza de un futuro.
El
sentimiento nacionalista se hizo cada vez más presente en lo cotidiano porque
la idea de pertenecer a una comunidad permitió que naciones que antes estaban
divididas en muchos reinos se unificaran en Estados nacionales.
Pero para
que te guíes a lo largo de la sesión, se sugiere considerar las siguientes
preguntas:
• ¿Cuál era la situación de las
monarquías en Europa a mediados del siglo XIX?
• ¿Qué influencia tuvo el
nacionalismo y el romanticismo en la conformación de los Estados nacionales?
Antes
de comenzar, observa la línea del tiempo para ubicar este proceso histórico.
Después
de revisar la línea del tiempo. Se pude decir, que, con el fin del absolutismo
y las revoluciones burguesas, se gestaron nuevos conceptos liberales como el de
la soberanía popular, en donde la unidad nacional ya no recaía en la figura de
los reyes, sino en los valores nacionales inspirados en el sentido de
pertenencia e identidad de los pueblos.
Durante
las primeras décadas del siglo XIX, el nacionalismo fue una ideología asociada
a movimientos de liberación nacional, como la lucha de checos y húngaros contra
el dominio del imperio austriaco. En la segunda mitad del siglo XIX, el
nacionalismo se relacionó con los intereses de la burguesía, grupo social que
se benefició del poder político adquirido.
Alrededor
de 1870 el nacionalismo se convirtió en un movimiento que enaltecía la
historia, la lengua, la religión y la cultura compartida por un pueblo, para
fortalecer sus lazos de unidad. También se relacionó con los intereses
imperialistas, lo cual fomentó la rivalidad entre las naciones, dando paso a
los conflictos que desencadenó años después la Primera Guerra Mundial.
La
uniformidad cultural comenzaba a cobrar fuerza, el arraigo en costumbres,
tradiciones, hábitos y lenguaje que identifican a un pueblo en un contexto
histórico permitió la delimitación del poder del Estado en todos los ámbitos,
que, junto con el surgimiento de la burguesía y el capitalismo, fortaleció la
idea de Nación como unión para todos los ciudadanos que habitaban.
El
nacionalismo estuvo ligado al romanticismo, el cual se extendió por Europa a
principios del siglo XIX; fue un movimiento basado en la exaltación de los
sentimientos como reacción contra la razón promovida por la Ilustración como
único medio para conocer la verdad. Al respecto, un romántico alemán expresó:
“Fue mi corazón el que me aconsejó hacerlo, y mi corazón no puede equivocarse”.
El
romanticismo exaltó el sentimiento y la emoción. Se expresó en la música, la
poesía, la novela y, además, nutrió el nacionalismo. Desde entonces lo joven se
asoció con ideales como la pasión, la emotividad y la rebeldía, idea que ha
llegado hasta estos días.
Observa el
siguiente video donde reconocerás la relación entre estos procesos y la manera
en que se manifestaron en la unificación de los países.
●
El nacionalismo y romanticismo.
https://www.youtube.com/watch?v=IL2AwDQFrkw
Revisa del
tiempo 00:20 al 04:40.
Como
pudiste ver y escuchar, el nacionalismo es una toma de conciencia que generan
las naciones acerca de sus costumbres y tradiciones que las identifican y a la
vez las distinguen de otras culturas.
Así,
países como Francia, Inglaterra, España, Portugal, Italia y Alemania se
consolidaron como estados nacionales.
Sin
embargo, también se formaron Estados multinacionales, los cuales ejercieron su
dominio sobre diversos pueblos con identidades diferentes. Los imperios
austrohúngaro y otomano fueron Estados multinacionales. Además de los valores
culturales, el nacionalismo ayudó a forjar nuevos Estados, contrarrestando los
brotes liberales o revolucionarios. Sin permitir la intromisión extranjera en
asuntos internos.
Más
adelante se convirtió en el sustento del engrandecimiento del estado, al basar
sus argumentos expansionistas en la defensa de los intereses de la patria, al
tiempo que realizaba la expansión territorial.
En
la siguiente tabla, observa las características de estos Estados, llamados
nacionales, y recuerda que, al inicio de la sesión, se mencionó que compartían
cultura, historia y lenguaje común.
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Nacionales |
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Multinacionales |
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Conformados por personas que compartían cultura, historia y
lengua. |
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Aquellos donde convivían personas de distintas etnias, culturas
y lenguas.
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Aunque había diversos pueblos
con diferentes culturas en su interior conformaron estados nacionales
sólidos. |
|
El imperio Ruso, Austro-Húngaro y Otomano eran ejemplos de
estados multinacionales.
|
También,
puedes observar en este periodo la presencia de los Estados multinacionales,
donde coexisten pueblos con culturas y lenguas distintas, que en ocasiones
entraban en conflictos por razones de orden racial o religiosa.
Durante
el último tercio del siglo XIX algunos Estados multinacionales vivieron un
proceso de disolución, como el caso del imperio austrohúngaro y el imperio
otomano, mientras que otros países se unificaron, como Italia y Alemania.
Alemania
e Italia eran estados compuestos por muchos otros estados de distintos tamaños,
cada uno con su propio gobierno.
Tanto
en los Estados nacionales como los multinacionales, los pueblos demandaron el
derecho a decidir por sí mismos su forma de gobierno, exaltando las virtudes de
su cultura original.
Este
nacionalismo impulsó los procesos de unificación de Italia y Alemania.
El
país que ahora es Italia estaba conformado por el reino de las Dos Sicilias,
los Estados Pontificios, el reino Lombardo, Venecia, el gran ducado de Toscana
y los reinos de Piamonte y Cerdeña.
Cada
uno tenía su propio gobierno, aunque la mayoría estaba bajo la influencia del
imperio austrohúngaro, lograron unificarse y terminar con su presencia en la
península entre 1850 y 1870.
En
la región sur del territorio Giuseppe Garibaldi comenzó otra fase de
unificación al derrocar a la familia reinante Borbona y conquistar Sicilia,
Nápoles, Parma y Módena. Garibaldi se convirtió en un héroe nacional por su
participación en la lucha armada para lograr la unificación de los Estados
italianos, que, tras un largo y difícil proceso, se concretó en 1870, adoptando
una monarquía constitucional.
Alemania,
al igual que Italia, estaba conformada por un conglomerado de Estados
independientes. El más fuerte de éstos era Prusia, que encabezó los primeros
intentos de unificación a mediados del siglo XIX.
Guillermo
I, rey de Prusia nombró a Otto von Bismarck como jefe de estado quien se
encargó de reunir a todos los estados germánicos del norte en un proyecto de
expansión territorial e industrialización de la economía.
Como
los reinos alemanes del sur se negaron a anexarse a Prusia y pidieron apoyo
militar y político al emperador francés Napoleón III, en 1870 se inició la
guerra franco– prusiana, que terminó en menos de un año con la derrota de
Francia y la unificación alemana. En 1871, el rey Guillermo de Prusia fue
proclamado emperador de Alemania. A partir de ese momento, la industrialización
de Alemania creció rápidamente y se desarrolló una agresiva política
imperialista.
Los
Estados multinacionales, por su parte, también sufrieron cambios importantes,
pero en sentido contrario al de Italia y Alemania. En lugar de consolidarse se
disolvieron, ya que aún existían regímenes absolutistas o con tendencias a esa
forma de gobierno, como fue el caso de los imperios otomano y austrohúngaro.
Éstos habían impuesto su dominio sobre pueblos con distintas culturas, por lo
que se les conoce como Estados multinacionales.
Por
ejemplo, la disolución del imperio austrohúngaro. Este imperio se formó con
poblaciones de diverso origen: polacos, rumanos, checos, húngaros, alemanes,
ucranianos y otros más, dentro de un mismo espacio, esto complicó la
administración política de la región, ya que cada grupo pedía reconocimiento a
su individualidad, ocasionando enfrentamientos continuos.
Las
diferencias culturales ocasionaron gran cantidad de problemas, mismos que
empeoraron con las posteriores anexiones de Bosnia-Herzegovina y Albania. Los
problemas fronterizos y las diferencias de desarrollo económico dentro del
territorio conducían a su inminente desaparición.
También
el imperio otomano albergaba a personas de varias nacionalidades: búlgaros,
serbios, griegos, armenios, árabes y turcos, quienes tenían reclamos similares
de independencia, autonomía y participación política.
Además,
a esta variedad de nacionalidades se le agregaba la existencia de dos
religiones: la cristiana y la musulmana.
La
estructura imperial turco-otomana era antiquísima e impidió el desarrollo
económico e industrial de los territorios otomanos a la par de lo que estaba
sucediendo en Europa.
El
surgimiento de nacionalismos europeos significó el inicio de la desintegración
del imperio otomano a principios del siglo XIX, así como las constantes
tensiones con países vecinos como Rusia, le hicieron perder los territorios de
Rumania y Bulgaria.
Los
territorios de los Balcanes se independizaron y, posteriormente, la invasión
austriaca en 1878 le hizo perder territorios como Bosnia y Herzegovina.
En
esta sesión aprendiste que los procesos políticos experimentados en Europa a lo
largo del siglo XIX, incrementaron la autoridad del Estado de forma importante,
sumada al ímpetu de distintos grupos nacionalistas, ligados al romanticismo, y
que estos procesos permitieron la aparición de países como Italia y Alemania.
En
tanto, el mismo nacionalismo actuaría en contra de los imperios débiles, como
el austrohúngaro y el otomano, y terminaría por aniquilarlos en la década de
1910.
Pero
lo más importante es que aprendiste que la existencia de diversos grupos en un
mismo espacio no siempre es cordial.
Con
relación a lo anteriormente descrito, reflexiona sobre la importancia del
respeto y la tolerancia que debe existir entre los individuos para lograr una
sana convivencia armónica.
Con
todo lo anterior se pueden retomar las preguntas que se plantearon al inicio de
la sesión y reflexionar sobre ellas. Estas preguntas eran:
• ¿Cuál era la situación de las
monarquías en Europa a mediados del siglo XIX?
• ¿Qué influencia tuvo el
nacionalismo y el romanticismo en la conformación de los Estados nacionales?
Has
concluido el tema del día de hoy. No olvides que este tema lo podrás encontrar
en tu libro de texto en el Bloque 2. También podrás consultar otras fuentes
bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano
Para
iniciar es importante definir qué es el Imperialismo, el cual se reconoce como
una forma de organización política, socioeconómica y cultural basada en el
dominio de un país sobre otro; en este caso la Metrópoli domina sobre una
colonia. A finales del siglo XIX, con el imperialismo se expandieron el capital
industrial y financiero para controlar zonas de materias primas y mercados
internacionales.
Para
conocer más sobre la argumentación y fundamento del Imperialismo observa el
siguiente video:
- El nacionalismo
imperialista
El Imperialismo tuvo su mayor impulso en el último tercio del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. En el siguiente mapa puedes ver a los imperios coloniales a principios del siglo XX, pero observa bien ¿qué potencias europeas ocuparon África, América, Asia y Oceanía?, ¿cuáles imperios europeos poseían más colonias a principios del siglo XX?, ¿en qué continente hubo mayor presencia del poderío europeo?
Para
contestar estas preguntas puedes apoyarte en el mapa presentado, en la
información de tu libro de texto o buscar en alguna otra fuente de información.
Las causas que propiciaron la expansión del Imperialismo fueron diversas, las causas políticas fueron que después de la derrota de Napoleón se restauran los regímenes monárquicos en gran parte de Europa, tras la convocatoria de la Santa Alianza en 1815. Aunque las ideas de nacionalismo causaron confusión entre las sociedades de ese tiempo, dado el origen de las ideas liberales; estos anhelos no terminaban de proyectarse en un futuro prometedor y benéfico para la gran mayoría de los habitantes, así entonces será el nacionalismo conservador el movimiento que concentrará las inquietudes políticas y prioridades económicas para la conformación de los Estados Nacionales, lo que generó rivalidades entre las grandes potencias europeas y la necesidad de estas potencias de reforzar sus posiciones y prestigio.
Un ejemplo de esto es que el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro, Bélgica e Italia, entre otros, rivalizaron con Francia y Reino Unido por el reparto de los territorios de África. Para resolver la división de este continente, las potencias imperialistas se reunieron y definieron las fronteras de sus posesiones y las reglas que habrían de seguir para la colonización de los territorios, en la Conferencia de Berlín, efectuada en 1884 y 1885 en la capital alemana.
La firma de
estos acuerdos aceleró la ocupación de los territorios y la implementación de
un conjunto de medidas para consolidar estos sistemas, medidas que continuamente
solían ser modificadas atendiendo los intereses comerciales y de prestigio de
las potencias. Se buscó la dominación y supremacía sobre otros pueblos
principalmente en desventaja.
Las causas económicas de la expansión del
Imperialismo son que, debido a un mayor desarrollo en la industrialización a
partir de la segunda mitad del siglo XIX, el gran auge no podía parar; se
desarrolló rápidamente la economía y la ciencia aportaba a su progreso y
especialización; esto generaba nuevos productos que requerían de gran cantidad
y diversidad de materias primas para su elaboración y que se buscaran nuevos
mercados y rutas para su distribución transcontinental.
Obviamente
se priorizó la inversión en el exterior por motivos tanto nacionalistas como
lucrativos a través del capitalismo expansionista, lo cual privilegió las
ganancias y rendimientos a costa de la supuesta salvación y rescate de las
razas inferiores, como se justifican esos atropellos durante este proceso
histórico.
Las causas sociales y culturales fueron
que, además de las ideas del progreso que tenían las sociedades europeas, un
sentimiento nacionalista, herencia de las ideas liberales de la Revolución
francesa, hacía sentir a los imperios como representantes de un prestigio
político y social que debía serles reconocido por parte de otras naciones, bajo
la idea de que ellos eran superiores a los demás; las potencias europeas
consideraban que al enviar misiones religiosas podrían salvar a aquellos
territorios y sus pobladores de sus prácticas autóctonas y salvajes,
considerándolas poco civilizadas y trasponiendo sus lenguas, costumbres y
formas cotidianas de vida y de pensar. Al mismo tiempo mandaban exploradores a
reconocer los territorios y posteriormente establecer los primeros
asentamientos de los colonizadores.
Otra
justificación fueron los postulados darwinistas sobre la evolución de las
especies, que tuvieron una influencia importante en los imperialistas, ya que
éstos retomaron e interpretaron para su conveniencia el concepto de la
selección natural postulado por Darwin y lo aplicaron a la sociedad humana,
enfatizando la falsa idea de que los mejor adaptados al medio social eran los
europeos de piel blanca. Sostenían que ellos eran quienes tenían mejores
condiciones y recursos económicos, sociales, tecnológicos y culturales para
dominar a otros pueblos menos desarrollados; de esta manera pretendían
justificar su expansión territorial en el mundo.
No era raro
entonces escuchar argumentos como los presentados en la lectura del inicio de
la sesión o los que se narran en el video. ¿Los recuerdas?
Dentro de
las diversas formas de dominio y organización de los imperios coloniales,
están:
- Las colonias de administración directa, las cuales
fueron conquistadas violentamente, imponiendo su cultura e instituciones
sin advertir beneficios a la población originaria.
- Los protectorados, donde se respetaban los
gobiernos autóctonos existentes con el fin de evitar conflictos sociales
internos, pero la Metrópoli intervenía en la política exterior y militar.
- Los dominios, donde había mayoría de población
blanca o colonos, por lo que se les otorgaba posibilidad de un
autogobierno, pero siempre con la intervención de un representante del
imperio.
- Los territorios metropolitanos, considerados como
una provincia o prolongación de la Metrópoli.
- Las concesiones, muy ambicionadas por su posición
estratégica en el ámbito político y comercial.
El imperio
británico, cuya reina Victoria lo hizo notable en el siglo XIX, se extendía por
todo el mundo, pero en Asia fue India la joya de la Corona, de cuya Colonia
extraían principalmente algodón y té mediante la Compañía de las Indias
Orientales. Al construirse el Canal de Suez se facilitaron las transacciones
con la Metrópoli.
También
tenía colonias en Malaca, Singapur, Birmania, Malasia y China, que después de
la Guerra del opio se obligó a ceder Hong Kong al imperio y abrir varios
puertos al comercio exterior favoreciendo además a potencias como Estados
Unidos de América y Francia. Este escenario se presenta precisamente en el
momento histórico en el que se ubica la imagen que viste al inicio de la
sesión. En el Mediterráneo controló: Gibraltar, Malta y Suez. En África se
apropió del Sur, abundante en oro y diamantes, el Valle del Nilo, Egipto y
Sudán, productores de grandes cantidades de algodón. En Oceanía tomó Nueva
Zelanda y Australia.
En América
se situó en Canadá y del lado caribeño en Honduras, Jamaica y las Guayanas.
Compartió un protectorado con el imperio otomano.
El imperio
británico implementó una colaboración permanente entre sus colonias y la
Metrópoli que dominó la producción, explotación y el mercado externo ya que, a
la conquista de esos territorios, los pobladores originarios sólo consumían sus
recursos de forma interna. El imperio británico contaba con alta vanguardia
tecnológica, grandes flotas navales mercantes y militares, y sus diversas
formas de organización en los territorios dominados que como ya mencionamos
eran dominios, protectorados y colonias favorecían la capacidad de adaptación
de los ingleses, quienes no se mezclaban con los autóctonos del lugar por
considerarlos de raza inferior.
El segundo
gran imperio en importancia y extensión era el francés, a este pertenecían: En
África: en la parte norte Argelia, Túnez y Marruecos. En el centro: El Congo,
Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Chad y Madagascar. Pretendía unir el este y
oeste del continente para conectar a sus posesiones a los océanos Atlántico e
Índico. En Asia, al sureste conformó la Unión Indochina. En América, Tahití y
Guayana. Contaba con plantaciones productoras de alimento; las de azúcar de las
más fructíferas del Caribe, trabajadas por esclavos suministrados desde África.
Otros
imperios con menos influencia, pero con un ánimo de competencia voraz fueron el
imperio alemán, que para 1885, después de la conferencia de Berlín, adjunta de
África: Togo, Camerún y Tanganica. De Oceanía toma Nueva Guinea. Aquí se generó
la explotación de producción agrícola, ganadera y minera, principalmente de
diamantes.
También son
de gran importancia los imperios europeos de Holanda, Bélgica, España,
Portugal, Italia, Dinamarca y Rusia; y destaca en Norteamérica Estados Unidos
de América, quien fundamentará su expansionismo a partir de un proteccionismo y
la aplicación de aranceles a América desde Europa, proyectando el resto del
continente americano para intervenir y defender sus patrióticos intereses.
Retomarán la Doctrina Monroe, que sentará los principios de la política
exterior de intervención desde el siglo XIX y se prolongará hasta el XX.
Así pues,
repartido el mundo, es como el Imperialismo alcanzará una tensión tal entre las
potencias por llegar a ser el número uno en todos los aspectos, que
desencadenará un evento mundial conocido como la Gran guerra o la Primera
Guerra Mundial, pero esa es otra historia.
Ahora ya
sabes qué es el Imperialismo, y que se ubica en el último tercio del siglo XIX
y las primeras décadas del siglo XX; y que su mayor implicación se origina
desde Europa. Ubicas tiempo y espacio. Además de reconocer características,
aspectos, imperios y potencias de la época y los territorios dominados.
Hoy día aún
se sigue pretendiendo la dominación de territorios, motivo por el cual las
guerras y movimientos violentos continúan.
Te
sugerimos comparar el mapa de los imperios coloniales a principios del siglo XX
y un planisferio actual, y veas la conformación del día de hoy de los países,
¿se parecen?, ¿qué cambios o permanencias hay?
Con todo lo
anterior puedes retomar las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión
y reflexionar sobre ellas.
●
¿En
qué siglos se impulsó el Imperialismo?
●
¿Cuáles
fueron los principales imperios durante esta época?
●
¿Cuáles
fueron las causas del Imperialismo?
●
¿Qué
cambios y permanencias identifican en la división política actual de los países
del mundo?
No olvides
que este tema lo podrás encontrar en tu libro de texto en el Bloque 2. También
podrás consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que
tengas a la mano.
También te recomendamos la lectura de la obra El corazón de las tinieblas, del escritor Joseph Conrad, seguro será de tu agrado.