PROFRA: ALEJANDRA GARCÍA GUTIÉRREZ

lunes, 11 de enero de 2021

ACTIVIDADES DEL 11 AL 15 DE ENERO 2021 PRIMEROS AÑOS (SEMANA 18)

 

INSTRUCCIONES: REALIZAR UNA LINEA DEL TIEMPO DE LOS TRES TEMAS BASANDOSE EN LAS LECTURAS Y LOS VIDEOS.






TEMA 1: LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


CAMBIO Y PERMANENCIA EN LA HISTORIA


PANORAMA DEL PERIODO

En relación con los cambios que trajo consigo la segunda Revolución Industrial. ¿Qué opinas? ¿Cómo crees que sería la sociedad ahora, si no hubieran surgido esos avances científicos y tecnológicos? Difícil de imaginar verdad.

 

Comenta tu reflexión con tus familiares. Se reitera que en la vida es fundamental “leer para conocer”.

 

Después de la primera Revolución Industrial, el mundo cambió profundamente, ya que trajo consigo una serie de transformaciones profundas en la vida de la gente; para comenzar, sustituyó la fuerza de las personas, o de los animales, por la que proporcionaban las máquinas de vapor, y las máquinas aumentaron la producción de bienes de consumo. Además, determinó que ciertas labores productivas debieran llevarse a cabo únicamente en las fábricas.

 

La utilización de máquinas de vapor provocó que los medios de transporte, como los trenes y los barcos, se volvieran más eficientes y que se intensificaran las redes de comercio en el mundo. La segunda Revolución Industrial se ubica temporalmente entre 1850 y 1950.

 

El proceso se acentuó cuando comenzaron a utilizarse el petróleo y la electricidad en lugar del carbón, y se inventaron nuevos materiales que hicieron más eficientes a las máquinas; por ejemplo, el uso del acero permitió extender la red ferroviaria, lo que intensificó la producción, distribución y venta de mercancías. También favoreció a la industria naviera y de la construcción, pues se fabricaron barcos más grandes y ligeros, así como puentes y edificios de grandes dimensiones y mayor resistencia.

 

A la aparición de este conjunto de cambios se les conoce como la segunda Revolución Industrial y gracias a ésta se expandió la economía capitalista en diversos lugares del mundo.

 

Pero para que te guíes a lo largo de la sesión, se sugiere que consideres las siguientes preguntas:

 

        ¿En dónde y en qué siglo se desarrolló la segunda Revolución Industrial?

        ¿Qué aportaciones científicas y tecnológicas se desarrollaron durante la segunda Revolución Industrial?

        ¿Qué cambios y permanencias identificas en la sociedad durante la segunda Revolución Industrial y la época actual?

 

Para conocer un poco más sobre el cambio y la permanencia en el proceso de industrialización en este periodo histórico, observa el siguiente video.

 

  1. Cambio y permanencia en la historia.

https://www.youtube.com/watch?v=6tTpsR6xucc&feature=youtu.be

Revisa del tiempo 00:18 al 03:31.

 

Como pudiste ver y escuchar en el video, la industrialización del siglo XIX, transformó las relaciones económicas, y la vida cotidiana de las personas.

 

Mientras que en la primera Revolución Industrial se había concentrado en Gran Bretaña, principalmente en el ámbito textil, a partir de 1850 la industrialización permitió el surgimiento de nuevas potencias que buscaron expandir sus influencias más allá de las fronteras.

 

Algunos países europeos, como Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Holanda, Rusia, entre otros, tenían regiones industriales que se desarrollaron a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX; pero también hubo desarrollo industrial en países de otros continentes, como Japón en Asia; en Norteamérica, Estados Unidos de América, y en Latinoamérica, algunos países como México, Argentina y Brasil vivieron una industrialización moderada, que implicó cambios sociales profundos.

 

La industrialización entró en una fase de desarrollo que impactó el crecimiento social y económico de muchas ciudades europeas. En esta fase se utilizaron nuevas fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo, lo que transformó la forma de trabajar, producir, transportarse, comerciar, e incluso cambió los estilos de vida.

 

Asimismo, con el perfeccionamiento en la extracción del carbón mineral y el hierro y el aumento en la producción de acero, se generaron mejoras en los sistemas de transporte, la industria de la construcción y la maquinaria.

 

Para conocer algunas aportaciones tecnológicas en la segunda Revolución Industrial observa el siguiente video.

 

  1. De mediados del siglo XIX a principios del XX. Panorama del periodo.

Revisa del tiempo 00:56 al 3:41.

https://youtu.be/dPJrkUo_isc

Como pudiste ver y escuchar en el video, en la segunda mitad del siglo XIX existió un ambiente de innovación tecnológica que modificó las formas de producción.

 

En 1856 el inventor inglés Henry Bessemer patentó una manera de producir acero, que resultó exitosa e impulsó la industria ferroviaria. El uso del acero permitió extender la red ferroviaria, la industria naviera y de la construcción, lo que intensificó la producción, distribución, venta de mercancías y construcción de puentes y edificios.

 

En la industria química y la investigación científica destaca el descubrimiento de la pasteurización en 1864, por el químico y bacteriólogo francés Louis Pasteur. Cabe mencionar que en esta época la leche se bebía sin hervir, lo cual provocaba enfermedades gastrointestinales que podían conducir a la muerte, y con la pasteurización se pudo evitar esto; también permitió la conservación de alimentos, que se mejoró con la refrigeración al desarrollarse la tecnología eléctrica.

 

El uso de la electricidad se generalizó de manera sorprendente dando lugar a una nueva era. Su creciente disponibilidad para el alumbrado, transporte, como los tranvías eléctricos, y los aparatos domésticos, como las estufas y planchas eléctricas. Se tendió al abandono de los aparatos accionados a mano por los movidos mediante pequeños motores eléctricos.

 

El uso del petróleo, principalmente de la gasolina, permitió el nacimiento de la era motorizada que tuvo lugar en 1876 cuando Nikolas Otto inventó el primer motor de combustión interna, y después se empleó en un automóvil, pero fue la empresa automotriz del estadounidense Henry Ford quien, en 1903, los fabricó a gran escala, a través del sistema de producción en línea, por lo cual el automóvil se impuso como el transporte doméstico más usado. Posteriormente, aparecieron transportes como el autobús de pasajeros y de carga.

 

La segunda Revolución Industrial también impactó en las comunicaciones. Por ejemplo, en 1854 Antonio Meucci inventa el teléfono, pero fue hasta 1876 que Graham Bell lo patenta; posteriormente, Guglielmo Marconi en 1897 planteó la posibilidad de transmitir señales telegráficas inalámbricas y con ello se preparó el camino para el surgimiento de la radio, la televisión y el teléfono inalámbrico.

 

El desarrollo de la industrialización a partir de la segunda mitad del siglo XIX impulsó nuevas formas de producción y organización laboral. En la medida que se incrementaba el número de máquinas en los procesos de producción, la fabricación de los productos se consiguió en menor tiempo y en cantidades mucho mayores, comparadas con lo que podían producir los talleres artesanales hasta el momento.

 

Los productos hechos manualmente decayeron y ya sólo se comercializaban localmente. En cambio, en las grandes fábricas aumentó el ritmo de trabajo y la producción en serie de mercancías comenzó a dominar los mercados urbanos e internacionales.

 

Esta forma de producción fortaleció la nueva organización laboral que desplazó a los artesanos y los sustituyó por obreros que eran trabajadores asalariados. Los obreros eran hombres, mujeres y niños, los cuales trabajaban largas jornadas en malas condiciones de higiene y con bajos salarios, además no contaban con leyes que los protegieran. Debido a esto, comenzaron a reunirse y formar sindicatos para exigir mejores condiciones de trabajo y la reducción de la jornada laboral.

 

La industrialización tuvo efectos en el crecimiento de la población, las ciudades y las migraciones. Cuando las fábricas y el comercio se instalaron en las ciudades, atrajeron a muchos campesinos que emigraban en busca de trabajo, con lo que aumentaron en extensión y en habitantes.

 

Por ejemplo, en el caso de Gran Bretaña en el año de 1700 la población era de 5.8 millones de personas. Cincuenta años después, apenas creció a 6.2 millones. Sin embargo, en el siglo XIX la población creció a un ritmo acelerado: a inicios de 1800 había 9.2 millones y para 1850 casi se había duplicado, llegando a 17.8 millones. Este crecimiento poblacional ocurrió tanto en Gran Bretaña como en el resto de los países industrializados, aunado a la mayor producción de alimentos a través del impulso a la agricultura con maquinaria y fertilizantes, y a los avances en la medicina para disminuir la mortalidad.

 

En este sentido la industrialización fue la primera causa en el crecimiento y cambio de aspecto de las urbes; pero también en las migraciones, ya que conforme fueron aumentando las fábricas, la población rural emigró hacia las ciudades, pues ahí se requería mano de obra y podían acceder con más facilidad a los servicios. Europeos, asiáticos y africanos se embarcaron en busca de trabajo y asentamiento en tierras lejanas, llegando en algunos casos hasta el otro lado del mundo. Estos migrantes y sus descendientes, aumentaron de forma notable la población, especialmente en América.

 

Los recién llegados generaron grandes asentamientos humanos, lo que provocó el crecimiento e incluso el nacimiento de ciudades, que requerían viviendas, transporte, agua, luz eléctrica, drenaje y accesos a servicios de salud, entre otros.

 

La segunda Revolución Industrial integró una cantidad importante de inventos a la vida diaria de las personas. Inventos que transformaron las formas en que se trabajaba, se desplazaba de un lugar a otro y se comunicaba; pero que también influyeron en su salud y en la forma en que vivía en el espacio urbano e incluso en el rural. Como toda revolución, la industrial transformó radicalmente la existencia de las personas y sentó las bases para la configuración del mundo moderno. Ahora sería difícil concebir una vida sin los avances científicos y tecnológicos que actualmente tenemos.

 

Con todo lo anterior se pueden retomar las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión y reflexionar sobre ellas.

 

        ¿En dónde y en qué siglo se desarrolló la segunda Revolución Industrial?

        ¿Qué aportaciones científicas y tecnológicas se desarrollaron durante la segunda Revolución Industria

        ¿Qué cambios y permanencias identificas en la sociedad durante la segunda Revolución Industrial y la época actual?

 

Bien has concluido el tema del día de hoy. No olvides que este tema lo puedes encontrar en tu libro de texto en el Bloque 1. También podrás consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano.

 

Asimismo, se sugiere consultar en la Biblioteca Juvenil Ilustrada, el libro La historia de la ciencia. Un relato ilustrado del autor Jack Challoner.


TEMA 2: ESTADOS NACIONALES 

NACIONALISMO Y ROMANTICISMO



Es importante iniciar diciendo que un Estado-Nación se integra por su población, su territorio y su gobierno. Identifica esos elementos en las siguientes imágenes:

 

 


 

Una de ellas no pertenece a las características mencionadas, ¡seguramente ya la identificaste!

¿Qué otros elementos identificas en la actualidad en una Nación?

También los símbolos patrios, como el himno nacional, escudo y la bandera representan el amor a la patria, la construcción de una nación y la esperanza de un futuro.

 

El sentimiento nacionalista se hizo cada vez más presente en lo cotidiano porque la idea de pertenecer a una comunidad permitió que naciones que antes estaban divididas en muchos reinos se unificaran en Estados nacionales.

 

Pero para que te guíes a lo largo de la sesión, se sugiere considerar las siguientes preguntas:

 

       ¿Cuál era la situación de las monarquías en Europa a mediados del siglo XIX?

       ¿Qué influencia tuvo el nacionalismo y el romanticismo en la conformación de los Estados nacionales?

 

Antes de comenzar, observa la línea del tiempo para ubicar este proceso histórico.

 



 

 



Después de revisar la línea del tiempo. Se pude decir, que, con el fin del absolutismo y las revoluciones burguesas, se gestaron nuevos conceptos liberales como el de la soberanía popular, en donde la unidad nacional ya no recaía en la figura de los reyes, sino en los valores nacionales inspirados en el sentido de pertenencia e identidad de los pueblos.

 

Durante las primeras décadas del siglo XIX, el nacionalismo fue una ideología asociada a movimientos de liberación nacional, como la lucha de checos y húngaros contra el dominio del imperio austriaco. En la segunda mitad del siglo XIX, el nacionalismo se relacionó con los intereses de la burguesía, grupo social que se benefició del poder político adquirido.

 

Alrededor de 1870 el nacionalismo se convirtió en un movimiento que enaltecía la historia, la lengua, la religión y la cultura compartida por un pueblo, para fortalecer sus lazos de unidad. También se relacionó con los intereses imperialistas, lo cual fomentó la rivalidad entre las naciones, dando paso a los conflictos que desencadenó años después la Primera Guerra Mundial.

 

La uniformidad cultural comenzaba a cobrar fuerza, el arraigo en costumbres, tradiciones, hábitos y lenguaje que identifican a un pueblo en un contexto histórico permitió la delimitación del poder del Estado en todos los ámbitos, que, junto con el surgimiento de la burguesía y el capitalismo, fortaleció la idea de Nación como unión para todos los ciudadanos que habitaban.

 

El nacionalismo estuvo ligado al romanticismo, el cual se extendió por Europa a principios del siglo XIX; fue un movimiento basado en la exaltación de los sentimientos como reacción contra la razón promovida por la Ilustración como único medio para conocer la verdad. Al respecto, un romántico alemán expresó: “Fue mi corazón el que me aconsejó hacerlo, y mi corazón no puede equivocarse”.

 

El romanticismo exaltó el sentimiento y la emoción. Se expresó en la música, la poesía, la novela y, además, nutrió el nacionalismo. Desde entonces lo joven se asoció con ideales como la pasión, la emotividad y la rebeldía, idea que ha llegado hasta estos días.

 

Observa el siguiente video donde reconocerás la relación entre estos procesos y la manera en que se manifestaron en la unificación de los países.

 

        El nacionalismo y romanticismo.

https://www.youtube.com/watch?v=IL2AwDQFrkw

Revisa del tiempo 00:20 al 04:40.

 

Como pudiste ver y escuchar, el nacionalismo es una toma de conciencia que generan las naciones acerca de sus costumbres y tradiciones que las identifican y a la vez las distinguen de otras culturas.

 

Así, países como Francia, Inglaterra, España, Portugal, Italia y Alemania se consolidaron como estados nacionales.

 

Sin embargo, también se formaron Estados multinacionales, los cuales ejercieron su dominio sobre diversos pueblos con identidades diferentes. Los imperios austrohúngaro y otomano fueron Estados multinacionales. Además de los valores culturales, el nacionalismo ayudó a forjar nuevos Estados, contrarrestando los brotes liberales o revolucionarios. Sin permitir la intromisión extranjera en asuntos internos.

 

Más adelante se convirtió en el sustento del engrandecimiento del estado, al basar sus argumentos expansionistas en la defensa de los intereses de la patria, al tiempo que realizaba la expansión territorial.

 

En la siguiente tabla, observa las características de estos Estados, llamados nacionales, y recuerda que, al inicio de la sesión, se mencionó que compartían cultura, historia y lenguaje común.

 

Elipse: Tipos de 
Estados en el siglo XIX

 

Nacionales

 

Multinacionales

 

 

 

 

 

Conformados por personas que compartían cultura, historia y lengua.

 

Aquellos donde convivían personas de distintas etnias, culturas y lenguas.

 

 

 

 

 

 

Aunque había diversos pueblos con diferentes culturas en su interior conformaron estados nacionales sólidos.

 

El imperio Ruso, Austro-Húngaro y Otomano eran ejemplos de estados multinacionales.

 

También, puedes observar en este periodo la presencia de los Estados multinacionales, donde coexisten pueblos con culturas y lenguas distintas, que en ocasiones entraban en conflictos por razones de orden racial o religiosa.

 

Durante el último tercio del siglo XIX algunos Estados multinacionales vivieron un proceso de disolución, como el caso del imperio austrohúngaro y el imperio otomano, mientras que otros países se unificaron, como Italia y Alemania.

 

Alemania e Italia eran estados compuestos por muchos otros estados de distintos tamaños, cada uno con su propio gobierno.

 

Tanto en los Estados nacionales como los multinacionales, los pueblos demandaron el derecho a decidir por sí mismos su forma de gobierno, exaltando las virtudes de su cultura original.

 

Este nacionalismo impulsó los procesos de unificación de Italia y Alemania.

 

El país que ahora es Italia estaba conformado por el reino de las Dos Sicilias, los Estados Pontificios, el reino Lombardo, Venecia, el gran ducado de Toscana y los reinos de Piamonte y Cerdeña.

 

Cada uno tenía su propio gobierno, aunque la mayoría estaba bajo la influencia del imperio austrohúngaro, lograron unificarse y terminar con su presencia en la península entre 1850 y 1870.

 

En la región sur del territorio Giuseppe Garibaldi comenzó otra fase de unificación al derrocar a la familia reinante Borbona y conquistar Sicilia, Nápoles, Parma y Módena. Garibaldi se convirtió en un héroe nacional por su participación en la lucha armada para lograr la unificación de los Estados italianos, que, tras un largo y difícil proceso, se concretó en 1870, adoptando una monarquía constitucional.

 

Alemania, al igual que Italia, estaba conformada por un conglomerado de Estados independientes. El más fuerte de éstos era Prusia, que encabezó los primeros intentos de unificación a mediados del siglo XIX.

 

Guillermo I, rey de Prusia nombró a Otto von Bismarck como jefe de estado quien se encargó de reunir a todos los estados germánicos del norte en un proyecto de expansión territorial e industrialización de la economía.

 

Como los reinos alemanes del sur se negaron a anexarse a Prusia y pidieron apoyo militar y político al emperador francés Napoleón III, en 1870 se inició la guerra franco– prusiana, que terminó en menos de un año con la derrota de Francia y la unificación alemana. En 1871, el rey Guillermo de Prusia fue proclamado emperador de Alemania. A partir de ese momento, la industrialización de Alemania creció rápidamente y se desarrolló una agresiva política imperialista.

 

Los Estados multinacionales, por su parte, también sufrieron cambios importantes, pero en sentido contrario al de Italia y Alemania. En lugar de consolidarse se disolvieron, ya que aún existían regímenes absolutistas o con tendencias a esa forma de gobierno, como fue el caso de los imperios otomano y austrohúngaro. Éstos habían impuesto su dominio sobre pueblos con distintas culturas, por lo que se les conoce como Estados multinacionales.

 

Por ejemplo, la disolución del imperio austrohúngaro. Este imperio se formó con poblaciones de diverso origen: polacos, rumanos, checos, húngaros, alemanes, ucranianos y otros más, dentro de un mismo espacio, esto complicó la administración política de la región, ya que cada grupo pedía reconocimiento a su individualidad, ocasionando enfrentamientos continuos.

 

Las diferencias culturales ocasionaron gran cantidad de problemas, mismos que empeoraron con las posteriores anexiones de Bosnia-Herzegovina y Albania. Los problemas fronterizos y las diferencias de desarrollo económico dentro del territorio conducían a su inminente desaparición.

 

También el imperio otomano albergaba a personas de varias nacionalidades: búlgaros, serbios, griegos, armenios, árabes y turcos, quienes tenían reclamos similares de independencia, autonomía y participación política.

 

Además, a esta variedad de nacionalidades se le agregaba la existencia de dos religiones: la cristiana y la musulmana.

 

La estructura imperial turco-otomana era antiquísima e impidió el desarrollo económico e industrial de los territorios otomanos a la par de lo que estaba sucediendo en Europa.

 

El surgimiento de nacionalismos europeos significó el inicio de la desintegración del imperio otomano a principios del siglo XIX, así como las constantes tensiones con países vecinos como Rusia, le hicieron perder los territorios de Rumania y Bulgaria.

 

Los territorios de los Balcanes se independizaron y, posteriormente, la invasión austriaca en 1878 le hizo perder territorios como Bosnia y Herzegovina.

 

En esta sesión aprendiste que los procesos políticos experimentados en Europa a lo largo del siglo XIX, incrementaron la autoridad del Estado de forma importante, sumada al ímpetu de distintos grupos nacionalistas, ligados al romanticismo, y que estos procesos permitieron la aparición de países como Italia y Alemania.

 

En tanto, el mismo nacionalismo actuaría en contra de los imperios débiles, como el austrohúngaro y el otomano, y terminaría por aniquilarlos en la década de 1910.

 

Pero lo más importante es que aprendiste que la existencia de diversos grupos en un mismo espacio no siempre es cordial.

 

Con relación a lo anteriormente descrito, reflexiona sobre la importancia del respeto y la tolerancia que debe existir entre los individuos para lograr una sana convivencia armónica.

 

Con todo lo anterior se pueden retomar las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión y reflexionar sobre ellas. Estas preguntas eran:

 

       ¿Cuál era la situación de las monarquías en Europa a mediados del siglo XIX?

       ¿Qué influencia tuvo el nacionalismo y el romanticismo en la conformación de los Estados nacionales?

 

Has concluido el tema del día de hoy. No olvides que este tema lo podrás encontrar en tu libro de texto en el Bloque 2. También podrás consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano

 

TEMA 3: IMPERIALISMO

Para iniciar es importante definir qué es el Imperialismo, el cual se reconoce como una forma de organización política, socioeconómica y cultural basada en el dominio de un país sobre otro; en este caso la Metrópoli domina sobre una colonia. A finales del siglo XIX, con el imperialismo se expandieron el capital industrial y financiero para controlar zonas de materias primas y mercados internacionales.

 

Para conocer más sobre la argumentación y fundamento del Imperialismo observa el siguiente video:

 

  1. El nacionalismo imperialista

El Imperialismo tuvo su mayor impulso en el último tercio del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. En el siguiente mapa puedes ver a los imperios coloniales a principios del siglo XX, pero observa bien ¿qué potencias europeas ocuparon África, América, Asia y Oceanía?, ¿cuáles imperios europeos poseían más colonias a principios del siglo XX?, ¿en qué continente hubo mayor presencia del poderío europeo?

 



 

Para contestar estas preguntas puedes apoyarte en el mapa presentado, en la información de tu libro de texto o buscar en alguna otra fuente de información.

 

Las causas que propiciaron la expansión del Imperialismo fueron diversas, las causas políticas fueron que después de la derrota de Napoleón se restauran los regímenes monárquicos en gran parte de Europa, tras la convocatoria de la Santa Alianza en 1815. Aunque las ideas de nacionalismo causaron confusión entre las sociedades de ese tiempo, dado el origen de las ideas liberales; estos anhelos no terminaban de proyectarse en un futuro prometedor y benéfico para la gran mayoría de los habitantes, así entonces será el nacionalismo conservador el movimiento que concentrará las inquietudes políticas y prioridades económicas para la conformación de los Estados Nacionales, lo que generó rivalidades entre las grandes potencias europeas y la necesidad de estas potencias de reforzar sus posiciones y prestigio.

 

Un ejemplo de esto es que el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro, Bélgica e Italia, entre otros, rivalizaron con Francia y Reino Unido por el reparto de los territorios de África.  Para resolver la división de este continente, las potencias imperialistas se reunieron y definieron las fronteras de sus posesiones y las reglas que habrían de seguir para la colonización de los territorios, en la Conferencia de Berlín, efectuada en 1884 y 1885 en la capital alemana.

 

La firma de estos acuerdos aceleró la ocupación de los territorios y la implementación de un conjunto de medidas para consolidar estos sistemas, medidas que continuamente solían ser modificadas atendiendo los intereses comerciales y de prestigio de las potencias. Se buscó la dominación y supremacía sobre otros pueblos principalmente en desventaja.

 

Las causas económicas de la expansión del Imperialismo son que, debido a un mayor desarrollo en la industrialización a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el gran auge no podía parar; se desarrolló rápidamente la economía y la ciencia aportaba a su progreso y especialización; esto generaba nuevos productos que requerían de gran cantidad y diversidad de materias primas para su elaboración y que se buscaran nuevos mercados y rutas para su distribución transcontinental.

 

Obviamente se priorizó la inversión en el exterior por motivos tanto nacionalistas como lucrativos a través del capitalismo expansionista, lo cual privilegió las ganancias y rendimientos a costa de la supuesta salvación y rescate de las razas inferiores, como se justifican esos atropellos durante este proceso histórico.

 

Las causas sociales y culturales fueron que, además de las ideas del progreso que tenían las sociedades europeas, un sentimiento nacionalista, herencia de las ideas liberales de la Revolución francesa, hacía sentir a los imperios como representantes de un prestigio político y social que debía serles reconocido por parte de otras naciones, bajo la idea de que ellos eran superiores a los demás; las potencias europeas consideraban que al enviar misiones religiosas podrían salvar a aquellos territorios y sus pobladores de sus prácticas autóctonas y salvajes, considerándolas poco civilizadas y trasponiendo sus lenguas, costumbres y formas cotidianas de vida y de pensar. Al mismo tiempo mandaban exploradores a reconocer los territorios y posteriormente establecer los primeros asentamientos de los colonizadores.

 

Otra justificación fueron los postulados darwinistas sobre la evolución de las especies, que tuvieron una influencia importante en los imperialistas, ya que éstos retomaron e interpretaron para su conveniencia el concepto de la selección natural postulado por Darwin y lo aplicaron a la sociedad humana, enfatizando la falsa idea de que los mejor adaptados al medio social eran los europeos de piel blanca. Sostenían que ellos eran quienes tenían mejores condiciones y recursos económicos, sociales, tecnológicos y culturales para dominar a otros pueblos menos desarrollados; de esta manera pretendían justificar su expansión territorial en el mundo.

 

No era raro entonces escuchar argumentos como los presentados en la lectura del inicio de la sesión o los que se narran en el video. ¿Los recuerdas?

 

Dentro de las diversas formas de dominio y organización de los imperios coloniales, están:

 

  1. Las colonias de administración directa, las cuales fueron conquistadas violentamente, imponiendo su cultura e instituciones sin advertir beneficios a la población originaria.

 

  1. Los protectorados, donde se respetaban los gobiernos autóctonos existentes con el fin de evitar conflictos sociales internos, pero la Metrópoli intervenía en la política exterior y militar.

 

  1. Los dominios, donde había mayoría de población blanca o colonos, por lo que se les otorgaba posibilidad de un autogobierno, pero siempre con la intervención de un representante del imperio.
  2. Los territorios metropolitanos, considerados como una provincia o prolongación de la Metrópoli.

 

  1. Las concesiones, muy ambicionadas por su posición estratégica en el ámbito político y comercial.

 

El imperio británico, cuya reina Victoria lo hizo notable en el siglo XIX, se extendía por todo el mundo, pero en Asia fue India la joya de la Corona, de cuya Colonia extraían principalmente algodón y té mediante la Compañía de las Indias Orientales. Al construirse el Canal de Suez se facilitaron las transacciones con la Metrópoli.

 

También tenía colonias en Malaca, Singapur, Birmania, Malasia y China, que después de la Guerra del opio se obligó a ceder Hong Kong al imperio y abrir varios puertos al comercio exterior favoreciendo además a potencias como Estados Unidos de América y Francia. Este escenario se presenta precisamente en el momento histórico en el que se ubica la imagen que viste al inicio de la sesión. En el Mediterráneo controló: Gibraltar, Malta y Suez. En África se apropió del Sur, abundante en oro y diamantes, el Valle del Nilo, Egipto y Sudán, productores de grandes cantidades de algodón. En Oceanía tomó Nueva Zelanda y Australia.

 

En América se situó en Canadá y del lado caribeño en Honduras, Jamaica y las Guayanas. Compartió un protectorado con el imperio otomano.

 



 

El imperio británico implementó una colaboración permanente entre sus colonias y la Metrópoli que dominó la producción, explotación y el mercado externo ya que, a la conquista de esos territorios, los pobladores originarios sólo consumían sus recursos de forma interna. El imperio británico contaba con alta vanguardia tecnológica, grandes flotas navales mercantes y militares, y sus diversas formas de organización en los territorios dominados que como ya mencionamos eran dominios, protectorados y colonias favorecían la capacidad de adaptación de los ingleses, quienes no se mezclaban con los autóctonos del lugar por considerarlos de raza inferior.

 

El segundo gran imperio en importancia y extensión era el francés, a este pertenecían: En África: en la parte norte Argelia, Túnez y Marruecos. En el centro: El Congo, Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Chad y Madagascar. Pretendía unir el este y oeste del continente para conectar a sus posesiones a los océanos Atlántico e Índico. En Asia, al sureste conformó la Unión Indochina. En América, Tahití y Guayana. Contaba con plantaciones productoras de alimento; las de azúcar de las más fructíferas del Caribe, trabajadas por esclavos suministrados desde África.

 



 

Otros imperios con menos influencia, pero con un ánimo de competencia voraz fueron el imperio alemán, que para 1885, después de la conferencia de Berlín, adjunta de África: Togo, Camerún y Tanganica. De Oceanía toma Nueva Guinea. Aquí se generó la explotación de producción agrícola, ganadera y minera, principalmente de diamantes.

 



 

También son de gran importancia los imperios europeos de Holanda, Bélgica, España, Portugal, Italia, Dinamarca y Rusia; y destaca en Norteamérica Estados Unidos de América, quien fundamentará su expansionismo a partir de un proteccionismo y la aplicación de aranceles a América desde Europa, proyectando el resto del continente americano para intervenir y defender sus patrióticos intereses. Retomarán la Doctrina Monroe, que sentará los principios de la política exterior de intervención desde el siglo XIX y se prolongará hasta el XX.

 



 

Así pues, repartido el mundo, es como el Imperialismo alcanzará una tensión tal entre las potencias por llegar a ser el número uno en todos los aspectos, que desencadenará un evento mundial conocido como la Gran guerra o la Primera Guerra Mundial, pero esa es otra historia.

 

Ahora ya sabes qué es el Imperialismo, y que se ubica en el último tercio del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX; y que su mayor implicación se origina desde Europa. Ubicas tiempo y espacio. Además de reconocer características, aspectos, imperios y potencias de la época y los territorios dominados.

 

Hoy día aún se sigue pretendiendo la dominación de territorios, motivo por el cual las guerras y movimientos violentos continúan.

 

Te sugerimos comparar el mapa de los imperios coloniales a principios del siglo XX y un planisferio actual, y veas la conformación del día de hoy de los países, ¿se parecen?, ¿qué cambios o permanencias hay?

 

Con todo lo anterior puedes retomar las preguntas que se plantearon al inicio de la sesión y reflexionar sobre ellas.

 

        ¿En qué siglos se impulsó el Imperialismo?

        ¿Cuáles fueron los principales imperios durante esta época?

        ¿Cuáles fueron las causas del Imperialismo?

        ¿Qué cambios y permanencias identifican en la división política actual de los países del mundo?

 

No olvides que este tema lo podrás encontrar en tu libro de texto en el Bloque 2. También podrás consultar otras fuentes bibliográficas, digitales y audiovisuales que tengas a la mano.

 

También te recomendamos la lectura de la obra El corazón de las tinieblas, del escritor Joseph Conrad, seguro será de tu agrado.